martes, 7 de mayo de 2019

After

En el 2013, Anna Todd escribió el primer libro de lo que sería una serie conocida como After. La portada del primero libro es la siguiente:
El libro comenzó tomando relevancia gracias a una aplicación llamada wattpad que permite escribir y leer libros de forma gratuita. Yo conocí este libro gracias a dicha aplicación, pero, como el libro ya estaba publicado (de hecho ya estaban publicados los tres primero), en la aplicación estaba incompleto, así que tuve que buscar otra alternativa para leerlo.

Cuando conseguí leerlo la verdad es que gustó mucho al principio, consiguió engancharme muy rápidamente. Así que me seguí leyendo el resto. Me leí el segundo y me dejó una sensación extraña, me había gustado, pero había algo que no me acaba de encajar. 

Con todo y con eso me leí el tercero y empecé a sentir que toda la historia se repetía, pero no solo eso, sino que la relación que tenían los protagonistas no era nada buena, no era saludable, era algo tóxico. Tenían una de esas relaciones de las que todos deberían alejarse en el momento en el que son conscientes de lo que está pasando.

Y digo esto porque me parece importante el hecho de que historias como esta se lleguen a poner desde un punto de vista de "amor romántico". Está claro que son novelas juveniles y que lo van a tomar como algo referente puesto que en la adolescencia nos creemos todo lo que nos cuentan y al pie de la letra.

A pesar de esto, hay mucha gente que lo defiende y que es incapaz de comprender que las relaciones no pueden funcionar como funciona la de Tessa y Hardin (protagonistas de la saga). 

Sin embargo, este libro es de esos que tiene tantas críticas malas como buenas e incluso se ha llevado a las pantallas actualmente, aunque aún no he tenido la oportunidad de ver el enfoque que se le da a la historia.
http://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-266065/
Este libro es solo un ejemplo de lo fácil que es hacer creer a los adolescentes que un amor tóxico es el amor ideal, creencia que si no se tiene cuidado puede seguir siendo adultos, condicionando las relaciones que tendrán en el futuro. 

Marta Martín Galán.

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